Para algunas personas, tener su propio coche y conducir es un sueño hecho realidad. Para otras, en cambio, es una tortura. Les da miedo sentarse frente el volante.
Independientemente como te sientas, conducir es una habilidad indispensable. Encontramos trabajo, la familia crece, hay que llevar a los niños al colegio, visitar a los abuelos en vacaciones, etc.
Si entraste en esta publicación, es porque estás en proceso de aprender a conducir.
Si quieres acortar los tiempos de aprendizaje, sin saltarte ningún aspecto relevante, garantizando tu seguridad vial y respetando las normas de conducción en carreteras, estos consejos para aprender a conducir te serán de muchísima ayuda.
Aprender a conducir: consejos básicos
Conoce tu automóvil
Es cierto que cuando aprendes a conducir, las bases se aplican a cualquier automóvil. Sin embargo, no todos los coches son iguales. Tienen ciertas características que debemos integrar a nuestros conocimientos de conducción: las luces, la colocación y orientación del retrovisor, la ubicación del volante –en el asiento derecho o izquierdo–, etc.
Los fabricantes añaden funcionalidades extras, sobre todo a los automóviles modernos, que te serán de ayuda a la hora de conducir.
Ser consciente de las cualidades de nuestro automóvil es indispensable para aprender a conducir. Tómate el tiempo de explorar tu coche y conocer cada característica de este para que te sea más fácil reaccionar ante un movimiento extraño o situación de emergencia.
Estudia sobre conducción
Muchas personas creen que conducir es un estímulo. Algo que se hace instintivamente. No es así. Al menos no del todo. Ciertamente, a medida que más conducimos, mejores conductores nos convertimos, puesto que nos relacionamos con el automóvil y con la experiencia de conducción. Pero, eso no quiere decir que la parte teórica de este proceso queda descartado. Todo lo contrario.
Estudia. Este aprendizaje teórico abarca una amplia gama de temas, como los sistemas de conducción –no es lo mismo uno sincrónico que uno automático–, las normas de tráfico, las señales de tráfico, las partes de los coches, etc.
Estos conocimientos enriquecerán tu travesía. Conducirás mejor gracias a que tienes una idea preconcebida de lo que tienes que hacer y cómo reaccionar.
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Encuentra buenas rutas
El error que cometen algunos aprendices de conducción es que se limitan a realizar sus lecciones de manejo en espacios cerrados, como estacionamientos, o espacios abiertos pero limitados, como carreteras de un solo carril.
Si bien es un buen punto de partida, en el momento en que aprendas los puntos básicos de manejo, nuestra recomendación es que te pases a rutas más concurridas, como la autopista de tu ciudad, o que al menos se le parezcan para que se te haga familiar y en el momento en que tomes el volante, sepas qué maniobras realizar.
No te distraigas
Una de las principales recomendaciones a la hora de conducir, seas aprendiz o lleves años manejando, es no distraerse. Las distracciones son peligrosas. Usualmente acaban en tragedia. Evita hablar con tu compañero, mirar hacia los lados si no es necesario, no toques los botones de los coches que no conozcas, y especialmente, nunca mires la pantalla del móvil ni mandes mensajes. Mantente concentrado, con la mirada fija en el camino y las manos en el volante.
Controla la velocidad
La velocidad es un aspecto clave a la hora de aprender a conducir. No debemos acelerar más de lo necesario, ya que puedes perder el control del automóvil. Tampoco ir demasiado lento, puesto que cuando te toque acelerar se te hará todavía más complicado. El término medio es lo ideal.
Practica y practica
Practicar es la única manera real de aprender a conducir. Hazlo todos los días si es necesario. Mientras más familiarizado estés con esta disciplina, y experiencia adquieras, mejor será tu capacidad de conducción.