Aprender a leer libros rápido

El aprender a leer libros rápido sólo se hace ventajoso si usted puede retener los mejores conceptos, apreciaciones e ítems de interés para sus fines o para su conocimiento y personalidad únicos. Si usted tiene la disposición de transformar a la rapidez en efectividad y provecho, estas enseñanzas serán de alto valor para usted.

Porque para una actitud constructivista, bien que se necesita de una disciplina conductista donde el signo lingüístico sea bien utilizado, el valor tácito o etéreo que el escritor plasma en sus obras pueda ser bien percibido y transformado en saber y hacer por los lectores. Es como leer de Sarah Lark Libros variados y profundos y poder sumergirse en los detalles que expone la autora. Y de dicha inmersión, poder emerger con sapiencia concreta, sin retazos, sin tergiversar.

Hacer de la rapidez algo que no sea para salir de un compromiso, sino más bien unirse más al compromiso del aprendizaje y el disfrute.

Tipos de aprendizaje

El aprender a leer libros rápido tiene dos vertientes o tipos que se unen con sus debidas diferencias, estas son:

Lectura de libros en voz alta: La cual ha de tener una velocidad concreta en la que los oyentes como el propio lector, entiendan la pronunciación, entonación, matices, propósito y que la dicción no aminore la intencionalidad, sino que deje satisfechos a todos para saber, reflexionar y discernir.

Lectura de libros en introspección: Leer para sí mismo, sabiendo cómo ir comprendiendo a la par de que se va velozmente. Que nada en la lectura y fuera de ella cause distracciones y se vayan hilvanando los conceptos y apreciaciones requeridos.

Aprender a leer libros rápido

Aprender a leer libros rápido

Los siguientes consejos construirán un nuevo hábito que hará más provechosa cada lectura y los conocimientos no serán sólo para casos puntuales, sino que se transformarán en parte del saber interno tanto teórico explicativo como en lo práctico.

Salud visual

La buena vista es valiosa para todo y muy especialmente para la lectura. El chequeo de la vista es invaluable.

A la hora de leer, se requiere ir al ritmo de las líneas, sean cortas, largas, justificadas o alineadas a la izquierda. No crear saltos para ver qué viene, sino concretar con las líneas y párrafos en los que la vista está transitando. Ampliar el rango cada vez más (visión periférica) es un plus que la lectura organizada nos otorga y se hace el arma idónea para aprender a leer libros rápido.

No hablar mientras se lee

Salvo que se esté leyendo para terceros o grabaciones, debe evitar emitir sonidos, tarareo o murmullo, acompañado de gestos infantiles, como contar con los dedos. Todo esto afecta negativamente a la velocidad de la lectura ya que se tarda al acompasarla a su pronunciación. Internalice y vaya captando, allí es donde debe enfocarse.

Capte las palabras claves e ideas para aprender a leer libros rápido

Vaya tomando las palabras que le sean más amigables o hagan ruido o que su pronunciación así sea mental, se le hagan fáciles. Así su mente irá hilvanando las ideas con sentido y personalidad, lo que se transformará en una lectura más veloz.

Releer o volver atrás

Muchos autores lo ven como contraproducente. Pero para usted que busca cómo aprender a leer libros rápido, bien que debe hacerlo en caso de que algo le cree inconformidad o desconocimiento al leer para sí mismo.

En los casos de lectura en voz alta, tómese unos segundos para avisar una corrección, corrija y retome su lectura. Paso a paso verá que esos errores serán normales, pero menores y subsanables, lo que le dará confianza y buen criterio para leer mejor, con mayor expresividad, alta velocidad y con leve margen de errores o necesidad de enfatizar sin que sea ello la pauta.

Aprender a leer libros rápido es cuestión de actitud

No es correr ni competir con otros o con usted mismo. Es leer velozmente para disfrutar, aumentar la inteligencia, imaginación, creatividad y cubrir necesidades específicas probablemente relativas a la productividad, incluidas en cada texto.

Confíe en sí mismo, que lo que le quedará de la lectura será verídico, válido y nutritivo. Que lo que le escuchen decir será diáfano y enfático. Sepa que leer rápido no es salir del paso, es darle adrenalina a esa aventura que es leer.

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