Aprender a montar en bicicleta para ir al trabajo                              

Probablemente estés buscando alternativas de un transporte seguro para ir al trabajo y seguramente hayas pensado en ir por el carril bici Valencia. En caso de que ya estes seguro de que una bici es la mejor opción para ti, aquí te traemos algunas cosas que debes saber para montar bicicleta para ir al trabajo.

trabajo

Estamos seguros de que es un poco drástico cambiar de un transporte a otro, pero, andar en bici es una mejoría por completo. Los beneficios de andar en bici son muchos, incluso podríamos decir que esta es la mejor opción que puedes tomar. Un transporte económico, saludable y naturalmente beneficioso, esto es lo que obtienes al comenzar tu vida como un biker.

Entonces, aprende a montar en bicicleta para ir al trabajo.

NO correr en exceso

Relájate, no eres gallardo. Numerosos suburbanitas suelen trasladar trágicamente el alma despiadada del ciclismo deportivo al ciclismo metropolitano. A todos ellos les decimos: relájate. Pedalea a tu ritmo y sin prisas. Participa en la calle. En caso de que sea imprescindible, aventúrate a salir de casa algo antes para poder hacer la excursión con la tranquilidad que se merece.

Tienes que llevar ropa de repuesto

Un punto directamente relacionado con el anterior. Es concebible que, independientemente de que te relajes, suponiendo que haga calor en tu ciudad te presentes al trabajo empapado en sudor.

Busca el camino más corto

El mejor recorrido no suele ser la línea más recta. Busca, investiga, analiza. Siempre que te muevas por la ciudad en bici, hay incalculables opciones para llegar del punto A al B.

Nada de peleas en el camino

Todos los que vamos en bici hemos tenido algún que otro contratiempo alguna vez.

Irrumpir las leyes

Tenlo en cuenta la bici es un vehículo. Los hechos confirman que tiene atributos propios que la hacen notable, sin embargo, cuando empiezas a montar en ella, es tu compromiso actuar de la misma manera. Por tu seguridad y por el bienestar de los demás.

No busques una bicicleta (excepcionalmente) modesta

Hay una práctica típica entre algunos ciclistas metropolitanos primerizos: comprar una bicicleta excepcionalmente modesta porque «sólo sirve para desplazarse por todas partes». Nada menos. En caso de que vayas a utilizar la bicicleta todos (o casi todos) los días de la semana, puede que no sea el plan más inteligente optar por la primera y menos cara opción que tengas cerca.

No olvides el mantenimiento

Efectivamente: en la ciudad tienes un aparcamiento a sólo un par de metros en prácticamente cualquier excursión que hagas, lo que te permitirá acercarte a cualquiera de ellas cuando sea importante. En cualquier caso, curiosamente, esto hace que numerosos ciclistas metropolitanos caigan en una pereza específica respecto al mantenimiento de sus bicicletas.

Asegúrala bien, no quieres perderla

Trate de no conseguir uno de esos modestos candados que venden en cualquier cruce de la ciudad: hurgue en su bolsillo y consiga un candado en U o un candado explicado para conseguirlo adecuadamente.

No lleves el trabajo a la bici

Será lo principal que verás cuando empieces a utilizar la bicicleta como método de transporte en tu día a día: será difícil compaginar las preocupaciones laborales con tu ritmo de aceleración. Sin embargo, suponiendo que en general te atosigues con el día que tienes por delante (o que has abandonado), podemos ofrecerte una orientación: déjalo a un lado durante algún tiempo: este tiempo es para ti. ¡Aprécialo!