El aprender a pasarte el hilo dental te garantiza la pulcritud en aquellas zonas donde el cepillo o entra completamente y en las que se amerita “escarbar”, para poder quitar algunos alimentos que suelen atorarse profundamente, como los caramelos masticables o carnes.
Como bien nos recomendó la especialista en salud dental Silvana Boccia, la mejor Odontologo Asuncion que ha laborado junto a un gran equipo durante décadas en Paraguay, el uso frecuente ayuda a que los restos de comida no se transformen en halitosis y debilitamiento de las piezas dentales que conllevan a caries y/o pérdida de las mismas.
Queda pues por sentado que no es trivial el Aprender a pasarte el hilo dental, como creen algunos que precisamente han perdido dientes por omitir esta necesidad.
Para ustedes que valoran su salud e higiene, quede esta sencilla pero harto necesaria enseñanza.
Aprender a pasarte el hilo dental
Cada odontólogo recomienda una marca en especial, no por sponsor, sino que ellos mismos, files a su cuidado dental para dar el ejemplo, lo usan y saben de la calidad del mismo. Por ende, consulta a tu médico (así sea en su red social, página web, chat o una pregunta informal): ¿Cuál es el hilo o seda dental que recomienda?, y adquiérelo.
Corta unos 50 centímetros de hilo (no escatimes).
Enrolla los extremos en tus dedos índices.
Pon cada pulgar a unos 3 centímetros de los extremos enrollados y presiona con firmeza
Aquí comienza lo neurálgico de aprender a pasarte el hilo dental, porque la inserción entre los dientes debe bordear con la encía mientras se realiza un firme y constante movimiento de vaivén que se combina con movimientos hacia arriba y hacia abajo, que preceden a movimientos del exterior al interior y viceversa.
El sentido de lo anterior es que se limpien: Espacio, encía, se remueva todo lo adherido a la pieza dental; que lo que pueda estar atorado allí, caiga y pueda ser esputado.
Aunque hay que tener mucha decisión y firmeza, esto, en el aprender a pasarte el hilo dental, no debe comprenderse como presión y velocidad desmedida, porque por hacer un aseo, terminarás haciéndote daño (cortando la encía) y quizás por el apuro, no remuevas todo en tal o cual intersticio, dejando residuos que bien podrías haber quitado.
Por lo tanto, una regla clave al aprender a pasarte el hilo dental, es darte tu tiempo para hacerlo, es un complemento del cepillado e, incluso, una herramienta que puede suplirlo cuando no estás en una zona cómoda como el hogar.
A tomar en cuenta…
Aunque hay empresas que, por conveniencia, sugieren reponer el hilo dental cada 3 piezas. Lo cierto es que sí tienes agua en el grifo que corra con fuerza, puedes lavarlo y proseguir, procurando luego utilizar un enjuague dental.
¿Se te acabó el hilo o seda dental o estás en un lugar y no posees uno?, puedes utilizar un hilo convencional para suplirlo eventualmente. Pero, como bien pudiste leer antes, debes tener cuidado con la encía. El algodón o hilos de fuerte tramado/fibra, pueden ser muy hirientes o ampliar los espacios entre los dientes.
Además de tu aliento, quien puede certificar que bien pudiste aprender a pasarte el hilo dental, es el odontólogo, así que no dejes de realizarle una visita semestral.