El impregnar o bañar a sus flores, árboles, arbustos y frutos con un sulfato es alargar su vida, mejorar sus propiedades, evitar las enfermedades propias y/o de peligrosa propagación. Les garantizamos que sulfatar las plantas fácil es, así como necesario. Procedemos a explicar.
¿Por qué se dice que sulfatar las plantas fácil es?
Esta técnica de jardinería que se ejecuta en pro de la salud de las plantas y por la erradicación de las plagas, hongos, ácaros que le afectan es un algo recurrente en millones de hogares del mundo. Lo que implica que es una situación macro que parte de los grandes campos pero que toma también de la sumatoria micro de millones de personas que están tan ávidas como usted de proteger a los seres vivos a su cuidado, por las razones que tenga.
Es fácil porque se aprende rápidamente y se transforma en un buen hábito recurrente que se ve gratificado al observar que los insectos ya no se comen las hojas y frutos, que los hongos no aparecen y que el brillo de sus plantas y/o flores es mayor, traducido esto en que poseen una salud óptima.
La facilidad habita entonces en eso, el aprendizaje integral de la técnica y la aplicación continúa de estos sulfatos, en especial en su forma más habitual: fungicidas / acaricidas.
Formas de sulfatar
La manera más práctica para aprender a sulfatar las plantas fácil es la comercial, de los productos que pueden adquirir en tiendas de jardinería, ferretería, grandes cadenas de supermercado, botánicas, viveros y/o farmacias de cadena. No recomendamos adquisición de estos productos a vendedores no autorizados, ya que las fechas de control pueden ser alteradas y afectar a sus plantas de manera grave y/o irreversible.
Decimos que es fácil porque en cada envase aparecen tanto la dosis recomendada a emplear, los casos en que debe o no debe utilizarse el producto y la manera de guardar los restos del mismo luego de abierto y su caducidad al entrar en contacto con el oxígeno.
En lo que respecta a la desinfección de semillas, en las cuales se utiliza tanto la formalina o el bicloruro de mercurio o el sulfato de cobre, debe tener especial atención a las diferentes concentraciones recomendadas por los fabricantes para los tipos y/o cantidades de semillas que quiere liberar o ayudar a prevenir enfermedades.
Cómo ha de utilizar el sulfato de cobre
Millones de usuarios han comprobado que sulfatar las plantas fácil se hace con el sulfato de cobre, además de efectivo por su acción anti hongos y acaricida en plantas y cultivos, sea en las siembras ecológicas a gran escala como la residencial.
A usted le será sencillo proteger a sus plantas de interior y exterior con tan solo mezclar 20 gramos de sulfato de cobre en un litro de agua, agitándolo (no batiendo) hasta que obtenga una solución homogénea, misma que notará cuando el compuestos se haga de un azul muy claro y brillante.
La aplicación es más fácil aún. Tan sólo rocié a las hojas por debajo, rociando el tallo hasta la base. Luego difumine (no rocíe directo) a las hojas como por igual a las flores y frutos.
En el caso de los árboles y arbustos, procure crear una película protectora esparciendo de manera horizontal. Si hay un área enferma, atáquela directamente y luego vaya protegiendo el alrededor de manera circular, para luego retomar la verticalidad en el resto de este tipo de plantas.